La Novena a la Inmaculada: Preparando el Corazón para María
La Novena de la Inmaculada Concepción es una práctica profundamente arraigada para honrar a la Virgen María. Es un camino de nueve días que nos prepara para su Solemnidad del 8 de Diciembre, comenzando formalmente el 30 de noviembre y culminando el 8 de diciembre.
¿En qué consiste y qué se reza? Este periodo es una inmersión en el misterio de la Inmaculada Concepción, el dogma proclamado por Pío IX en 1854, que afirma que María fue preservada del pecado original desde el primer instante de su concepción, por gracia singular de Dios y en atención a los méritos de Cristo. Durante la Novena, meditamos sobre sus virtudes—fe, pureza, humildad—y rezamos oraciones marianas tradicionales, incluyendo el Santo Rosario.
¿Qué se le pide a la Inmaculada Concepción? A nuestra Madre se le pide su intercesión por protección, fortaleza en la fe y, sobre todo, la gracia de la pureza de corazón y de vida, para imitar su «sí» incondicional al plan de Dios. Confiamos en que ella, como modelo de entrega total, presenta nuestras súplicas a Dios.
El día de la Inmaculada Concepción (8 de diciembre) es la cumbre de esta preparación. Celebramos una Misa solemne y rezamos oraciones de alabanza como el «Ave María» , regocijándonos en el privilegio único que Dios le concedió.
Te invitamos a unirte a esta novena. Es la oportunidad perfecta para acercarnos más a Jesús a través de la pureza de María. ¡Que la Inmaculada te guarde en su Corazón purísimo!


